viernes, 18 de julio de 2014

MUNDIAL DE FÚTBOL- BRASIL 2014

Brasil decime que se siente... 
Actualizado el martes 
Más de seis meses voló mi imaginación en la previa mundialista. Más de seis meses pensé y pensé con lo que iba a encontrarme en Brasil, más precisamente en Río de Janeiro, el lugar base de esta excursión con aroma a sueño. Y ese medio año de especulaciones sobre el acontecimiento más masivo de todos quedó desterrado las primeras horas de pisar el suelo de Copacabana. Lo que sentí fue la destrucción total de fronteras y lo hermoso que sería poder hacerlo extensivo no sólo a un Mundial, sino al resto de la vida. Porque si bien cada uno portaba una bandera con los colores que lo identifican a sus raíces, poco importaba. Porque todos éramos uno. Y en un contexto globalizado de individualismo donde poco importa el de al lado, en una coyuntura de conflictos fronterizos y bélicos, el Mundial hermanó al Planeta. Y es eso lo que salvará a la humanidad. Todos éramos sudamericanos, todos éramos latinoamericanos, todos éramos Mundo. Todos éramos el otro. Y en ese devenir de supuestos que rodearon mi cabeza durante la previa, el resultado no podía ser mejor. Todo lo lindo que soñé, fue mejor. Todo lo interesante que imaginé, fue perfecto. Sólo unos pocos no entendieron la pasión que rodea al fútbol, al contrario de lo que uno siente en la Argentina cuando concurre a un estadio donde esos son mayoría. Los goles de Messi fueron algo decorativo, que Maradona me firme la remera es también una curiosidad más de semejante experiencia. Pero lo importante, lo conmovedor es saber entonces que siente Brasil de este derrumbe fronterizo que nos iguala a todos. Que no discrimina ni la raza, ni el idioma, ni la cultura. Que no importa cuál sea la creencia mientras un abrazo y un grito de gol desploma cualquier diferencia. Qué sentirá Brasil por regalar una fiesta única que más allá de lo deportivo, es por un momento, el epicentro del cambio de paradigma. Un Brasil que les da esperanzas a los carentes, que baja del pedestal a los poderosos, que nivela al que tiene con el que no tiene. Qué reparte alegrías y tristezas sin importar quien es rico y quien es pobre. Qué sentirá Brasil después, lamentablemente, cuando haya un campeón y el mundo vuelva a ser como antes...
Facundo (papá de la escuela)

Post: Sra. Alejandra. FPD-Intec

3 comentarios:

  1. Muchas veces tememos a lo desconocido. Es por eso que hemos pretendido acercar a nuestros niños a otros pueblos para valorar la diversidad cultural como atributo que enriquece la vida y la tarea común en el marco del respeto a la dignidad humana. Nos pareció que este Mundial de Futbol podía ayudarnos en nuestra tarea. Ojalá pudiésemos comprender, como bien lo dejás entrever en tu escrito, que la unión, el quiebre de fronteras, la fraternidad entre los pueblos es el camino para mejorar el mundo en el que vivimos.

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  2. Apoyo el comentario de Beatriz, realmente estas experiencias nutren de valores muy importantes a las personas, como la aceptacion, la unión y la idea de que todos comos iguales a pesar de estar separados por lineas imaginarias dentro de un simple mapa, veo que en el colegio se fomentan mucho estos valores, sigan adelante!

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  3. Muy lindas palabras, en nuestro caso también fue muy educativo, incluso nuestro hijo nunca había mostrado interés en practicar ningún deporte y gracias al mundial ahora va contento a su escuela de fútbol. También sabe mucho de banderas y se mostró curioso en el tema de localizar países en los mapas..

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